jueves, 12 de noviembre de 2015

ARTÍCULO DE OPINIÓN

ARTÍCULO DE OPINIÓN 

El tiempo pasa y no cabe duda que con él se van muchas de las mejores cosas de la vida. Hace apenas unos años, si teníamos algo que platicarle a algún amigo, nos reuníamos en algún lugar y mientras platicábamos podíamos disfrutar de un café, un refresco, etc.

A veces las pláticas podían ser tan interesantes, que se nos iba el tiempo volando sin darnos cuenta. Nos contagiábamos de los sentimientos de las personas con las que estábamos, podíamos ofrecerle un abrazo reconfortante, una palmada en el hombro diciéndole: “todo estará bien”.

Hoy vivimos un tiempo diferente, ahora, nos sentamos frente a la computadora y casi por no decir siempre, entramos a las ya famosas redes sociales. Es muy común escuchar a nuestros amigos, hermanos, hijos, papas, etc, decir voy al Facebook, Twitter, Metroflog, entre otras. Estos lugares ahora son los predilectos para reunirse a platicar.

No es que este mal hacer uso de las redes sociales en Internet, lo malo es que se ha perdido el contacto humano. No es lo mismo decir las cosas de viva voz y estando presente, que escribirlo, ignorando la entonación o la forma en que se quiere decir las cosas.

Visitando este tipo de redes, me he dado cuenta que, hasta los amigos que viven cerca, han dejado de frecuentarse, para visitarse en línea.

Otra cosa que me parece fuera de lugar es el tipo de comentarios que se hacen en estas redes sociales. Es fácil darte cuenta del cariño y amor que les falta a muchas personas que hacen uso de ellas. ¿Cómo podemos darnos cuenta?

Cuando alguna persona escribe comentarios como los siguientes:

  • Me siento mal
  • Estoy triste
  • Me duele tal parte del cuerpo

Claro no falta quien dé respuesta a estos comentarios (no son preguntas, pero tienen respuesta) diciendo: pobrecito(a).

Tampoco faltan los comentarios de aquellas personas que necesitan que los demás sepan lo que están haciendo cada minuto. Como por ejemplo:

  • Ya me voy
  • Estoy comiendo en tal restaurante
  • Viajando a tal lugar
  • Estoy en la boda de tal

Cosas que en verdad a nadie le interesa saber, pero que sin embargo, sienten la necesidad (por no decir presunción) de que todo mundo lo sepa.

Hay que darnos un tiempo para meditar muy bien, que es lo que estamos haciendo en este tipo de redes sociales, pero sobre todo darnos un mayor tiempo para estar con las personas físicamente.

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